Cine y Comunidad: Tejiendo Redes para la Gestión Cultural en la Periferia. Entrevista a Anna Matteucci
Conocí a Anni en una de las asesorías que ofrezco en Hijas del Arte Agency. Su fuerza ancestral y su sensibilidad pisciana crearon una conexión instantánea entre nosotras. En nuestra primera conversación, nos centramos en su faceta como artista, pero en la segunda, conversamos un área riquísima de su carrera: su labor como gestora cultural. Anni trabaja en una zona rural de Costa Rica, promoviendo la producción artística local, especialmente con niñeces, y dinamizando la proyección cinematográfica desde la periferia. Pocas veces he visto a alguien tan comprometida con su entorno, con su presente y con su propósito, tanto en el pasado como en el futuro. Como dice un proverbio chino: "el pasado está adelante, el futuro detrás".
Después de que me compartiera su experiencia en la residencia de gestión cinematográfica, Industry Academy, me pareció importante que sus aprendizajes llegaran a la comunidad de Hijas del Arte.
Gracias, Anni, por tu inspiración y por estar dispuesta a responder estas preguntas.
-Jana Fanjul, directora de HDA.
MICROENTREVISTA
HDA: Recientemente participaste de una capacitación intensiva en gestión cultural del cine, en tu experiencia en Industry Academy de Locarno, ¿Cómo influyó la intensidad de las largas jornadas de trabajo en tu proceso creativo y en la interacción con otros profesionales del cine?
ANNI: Las sesiones intensivas nos permitieron abocarnos al aprendizaje de lleno, sin interrupciones relacionadas con tareas como el trabajo doméstico o asuntos laborales, y abarcar un amplio espectro de temáticas de las cuales muchas resultaron novedosas para mí dado que no soy una persona especializada en el cine, sino una artista visual y gestora cultural con formación en Psicología y Comunicación. La interacción con otras personas de diferentes latitudes como Guatemala, Perú, Colombia, Panamá, e incluso regiones de mi propio país con las cuales tengo poca interacción como Pérez Zeledon, resultó muy enriquecedora en tanto cada persona enfrenta retos particulares para la distribución y proyección de cine en sus territorios, de los cuales pude aprender muchísimo. Algo que agradezco profundamente de este espacio, además del amplio aprendizaje, fue la generosidad de las personas tutoras que sin reserva nos contaron la historia de sus proyectos y sus estrategias de sobrevivencia en un mundo cambiante e incierto. Así mismo, cada participante tuvo espacio para comentar y preguntar en un lugar seguro y de respeto.
HDA: En cuanto a la efervescencia mental que hemos conversado en la última asesoría, ¿cómo lograste canalizar esa energía durante la academia para crear algo concreto, ya sea una idea, un proyecto o una colaboración?
ANNI: Creo que aún no termino de procesar la experiencia, creo que el conocimiento lo iré incorporando en el hacer y en la revisión de mis notas, pero particularmente me ayuda mucho escribir a mano, lo que escucho, lo que pienso, subrayar las palabras que me resuenan, anotar las ideas que se van viniendo a mi mente en relación a mi proyecto de cine comunitario en el pueblo donde vivo. Las colaboraciones también están ahí, como semilla que veremos germinar con el tiempo, creo que todas las personas que participamos tenemos mucho entusiasmo y en la sesión de diálogo grupal nos ayudamos mutuamente a acotar cuestiones que nos sirvan para promover nuestros proyectos, solventar algunas necesidades, desarrollar estrategias en base a lo aprendido. Por mi parte, pude elaborar un esquema del ecosistema en el que está inmerso mi proyecto anotando actores aliados y posibles aliados estratégicos con quienes pueda crear alianzas y visibilizar más mi espacio-proyecto Art House Atenas. Me emociona saber que ahora conozco profesoras de cine y gestoras culturales de remotas regiones del Perú que me compartirán cortos y documentales para proyectar en mi espacio, también saber que hay un catálogo de documentales que puedo acceder para diseñar mis propios ciclos temáticos. Está la idea de traer un festival de cortometrajes que se hace en la zona norte de Costa Rica a mi espacio a manera de sede, y el otro año las proyecciones de cine gratuitas que facilitamos gracias a la alianza con el Centro de Cine Costarricense serán dos veces al mes.
HDA: ¿Cómo crees que las herramientas aprendidas pueden contribuir a fomentar una mayor descentralización y visibilización de las experiencias situadas en territorios más alejados de los grandes centros culturales?
ANNI: Creo que el diálogo crítico fue fundamental para cuestionar las lógicas hegemónicas que centralizan la cultura a nivel general, también escuchar experiencias de personas que participamos y que no nos ubicamos en la capital de nuestros países, puso sobre la mesa la necesidad de tejer redes y estrategias de para desarrollar nuestros proyectos vinculados al cine en contextos comunitarios y geográficos muy particulares. Por ejemplo, la comunidad que yo habito, Atenas, tiene una expresión cultural muy tradicional costarricense donde los símbolos patrios, las festividades religiosas y las actividades agropecuarias son simbólicamente relevantes en su construcción identitaria. En escenarios como este, proponer un festival de cine europeo, por ejemplo, podría ser interesante para algunas personas, pero el desafío está en irrumpir un poco en las lógicas tradicionales de los pueblos con otras narrativas y visiones de mundo, y, a la vez, desafiar la industria del cine a ser más representativa de historias, cuerpos y subjetividades que resisten desde los márgenes.
HDA: ¿Cuán importante es generar redes o conexiones para fortalecer proyectos culturales en la región?
ANNI: Las redes y conexiones me parecen vitales porque literalmente, de ellas depende la sostenibilidad de nuestros proyectos a largo plazo considerando las limitaciones de las instituciones para apoyar el arte y la cultura, y en tanto que permiten intercambios de bienes tangibles e intangibles, como podrían serlo películas producidas en nuestras propias regiones latinoamericanas o centroamericanas, documentales sobre temas de actualidad como el derecho al agua o las migraciones, contactos con posibles agentes aliados, así como intercambio de saberes y experiencias que nos dan luces sobre cómo seguir adelante con nuestros proyectos independientes.
Resumen: La reciente capacitación en gestión cultural del cine en Industry Academy de Locarno, organizado en Costa Rica por la distribuidora y productora costarricense Pacifica Grey, le brindó a Anna un espacio intensivo de aprendizaje, crucial para su desarrollo como artista visual y gestora cultural. La interacción con profesionales de diversos países enriqueció su perspectiva sobre la distribución y proyección del cine, permitiéndole reflexionar sobre su propio proyecto comunitario. Aunque aún procesa la experiencia, encontró valioso canalizar su energía creativa a través de la escritura y el diálogo grupal, lo que la llevó a identificar aliados estratégicos y nuevas oportunidades para promover el cine en su comunidad. La capacitación también resaltó la importancia de cuestionar las narrativas hegemónicas y fomentar redes de colaboración, esenciales para la sostenibilidad de proyectos culturales en territorios alejados de los centros culturales.
Comentários