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Explorando los límites del arte, la ciencia y la tecnología - entrevista a Claudia Valente

Claudia Valente, artista, docente e investigadora de activismos biopoéticos, de José C Paz, prov. de Buenos Aires. 


Claudia Valente

HDA- Contanos quién sos y a qué te dedicás en el ambiente artístico

CV- Soy Claudia Valente, artista esencialmente, porque son las matrices del pensar y producir en este campo las que formatean mis actividades como investigadora docente. 

Me formé en las Universidades Nacionales UNA y UNTREF, primero en Artes Visuales y después en Tecnologías y Estéticas de las Artes Electrónicas. Actualmente curso el Doctorado en Artes y tecno estéticas.


HDA-¿Cómo describirías el impacto del programa Presente Continuo (en adelante PC) en tu forma de entender las conexiones entre arte, ciencia y tecnología?

CV- En 2024 participé como becaria del Programa PC, experiencia  qué ciertamente 

marcó mis investigaciones artísticas, conceptuales y de producción del año. 

En principio, lo que sucedió en PC fue que, por las dinámicas propuestas, se generaron conexiones entre artistas, científicos y pensadores de nuestro país a las que se sumaron los invitados internacionales, todos con prácticas transdisciplinares. Consideremos que hubo en esta reunión un emergente reincidente, muchos de los integrantes nos ocupamos de problemáticas ambientales, con mirada ecologista y posthumanista

Durante tres semanas presenciales de trabajo intensivo distribuidas durante el año,  que concluyeron en la materialización y exhibición de los proyectos artísticos, abrimos diálogos en los que nuestras matrices de pensamiento y producción entraron en una interacción de resonancias estructurales. 

Por supuesto fue una experiencia modificadora que implicó el gran esfuerzo de exponer y cuestionar las ideas y los formatos tecno poéticos propios. Sostenida en el tiempo, como sucede en PC, funcionó como un laboratorio que dio lugar a evoluciones que aún resuenan entre los que participamos.

Me interesa dejar claro este primer factor presencial, vivencial y afectivo, porque fuimos las personas quienes constituimos los vasos comunicantes que impregnaron las reflexiones sobre las relaciones entre arte, ciencia y tecnología, disciplinas que eternamente convivieron en las prácticas artísticas pero que se renuevan esencialmente en la era de la tecnología electro digital que habitamos. O sea, prefiero leer la experiencia desde un enfoque territorial para no caer en idealizaciones comunes al tema.

Es esencial recuperar también que las dinámicas y presentaciones propuestas por los invitados, Marcela Armas, Mónica Bello y Oscar Santillán, enfocaron hacia esta dirección ya que implicaron la reflexión sensible sobre las prácticas transdisciplinares en sentido situado por contacto con el territorio. Hicimos registros audiovisuales y sensamos vitalidades navegando por el Riachuelo y en deriva por La Boca. Conocimos proyectos artísticos realizados con las más diversas tecnologías mientras aprendíamos sobre el universo de partículas que subyacen en las materialidades no visibles para los humanos. Desde el encuentro de estos nodos pudimos pensar otros universos de sentido. En el caso del subgrupo con el  que trabajé (junto a Hernán Borisonik, Gonzalo Silva, Gabriela Francone y Rodrigo Alcon Quintanilha), del que nació el proyecto RCN_5, generamos ficciones especulativas basadas en registros del hábitat en clave posthumanista- desantropocentrada.


HDA- Mencionaste que este programa permite dialogar entre el arte contemporáneo y las artes electrónicas. ¿Cuáles fueron los mayores desafíos en esta comunicación interdisciplinaria?

CV-Si bien la integración entre las artes llamadas electrónicas y las artes contemporáneas, se da paulatinamente, sigue siendo una relación que merece atención. 

La experiencia particular de tener que producir con otros artistas reunidos aleatoriamente en el marco de este programa me llevó a reconocer cómo los recorridos de formación y exhibición definen los modos de hacer poéticas e imaginar universos. Estos ejes de la creación son dinámicos y fluctuantes, y entiendo que son los que se movilizaron en cada uno de los participantes al interactuar. Observé que algunos trabajaron primordialmente guiados por los aspectos conceptuales, matéricos y objetuales mientras otros agregamos a esta ecuación creatorial la reflexión nacida de la experimentación con los sistemas internos de la materia percibibles gracias a dispositivos tecnológicos. Esta última postura se dió fuertemente en quienes tenemos estudios en prácticas electro-digitales. 

Por supuesto que mi reflexión surge de la experiencia directa y por lo tanto tiene un grado de subjetividad, pero encontré algunas relaciones entre estos modos de hacer que podrían tener un correlato y explicar el umbral que aún existe entre los circuitos de las  artes electrónicas y las contemporáneas, ya que entiendo que estas últimas asimilan con mayor naturalidad algunas obras, que si bien incorporan dispositivos electrónicos, privilegian las estéticas audiovisuales por sobre las sistémicas activas en tiempo y espacio.


HDA- Desde tu perspectiva como investigadora de activismos bio poéticos, ¿qué aprendizajes te llevas que se puedan compartir con la comunidad HDA?

CV- Me animo a reflexionar detenidamente sobre los modos de hacer tecnopoéticas en esta entrevista justamente por el medio que la pública y sus potenciales lectores. 

Pienso que este es un tiempo en el que resulta indispensable integrar redes y poner en diálogo nuestras producciones en las más diversas dimensiones y disciplinas. Instalarse en los espacios virtuales y situados en territorio no solo implica publicar en redes nuestro trabajo y exponerlo en el circuito artístico. Habitamos un mundo complejo en el que el derecho a la vida se digita globalmente por medio de tecnologías electro digitales mientras se vivencia desde las limitaciones ideológicas, políticas y económicas situadas. La lectura de este contexto requiere de una mirada crítica transdisciplinar y de apropiarse de los dispositivos técnicos epocales para producir en sintonía con los tiempos.


HDA- ¿Podrías compartir alguna anécdota que haya surgido durante la creación colectiva de las obras?

CV- Ohh, fueron muchas en un año, pero podría decir que la esencial al trayecto refiere al encuentro con el fruto del ricino durante la navegación del Riachuelo ya que fue mi interlocutor durante todo el recorrido. Sí, por supuesto, como artista me habilito los diálogos interespecie y registré cada señal. Me dediqué buena parte del año a intentar germinar la semilla de este fruto en un terrario cuya atención aún forma parte de cada uno de mis días. El tema es que la semilla se negó a nacer más allá de las condiciones ambientales, artificialmente generadas, hasta que su tiempo interno lo decidió… y fue bien entrado el calor en primavera. Mientras se aceleraba la producción de la cápsula RCN_5, el tiempo de la semilla permanecía inmutable. Obviamente, produjo todo lo esperado al cerrar la muestra.

De todos modos mientras se daba esta latencia, experimenté con un sensor de PH la actividad de los iones de hidrógeno en las aguas del Riachuelo, dinámica en la que subyace la actividad de los electrones en la formación de los átomos de hidrógeno con carga positiva. Y sí, son estos diálogos habilitados por la ciencia y la tecnología los que activan mi pensamiento poético. Estas percepciones de la vida son las que impulsaron al proyecto.


HDA- Si tuvieras que visualizar el futuro del arte interdisciplinario en Argentina, ¿qué rol creés que cumplen iniciativas como Presente Continuo?

CV- Argentina es un país de punta en Sudamérica en el desarrollo de carreras enfocadas en Arte Ciencia y tecnología, actividad académica que tiene sus correlatos en proyectos culturales que nutren a los circuitos artísticos. Mi formación y carrera profesional fue enriquecida por instituciones públicas y privadas como la Univ Nac De Tres de Febrero y la Productora Objeto A (Tomás Oulton), por dar algunos ejemplos. 

Entiendo que en este momento PC se está configurando como un nuevo agente fuertemente dinamizador de este circuito, ya que sus objetivos atienden a necesidades esenciales al momento histórico, la propuesta evoluciona hacia un tejido internacional, el equipo de producción está formado por referentes de la gestión artística local muy experimentados y realizan una inversión económica que hace posible la producción.


HDA- ¿Algo más que quieras agregar?

CV- Si bien yo ya investigaba los activismos bio poéticos antes de la experiencia en PC, esta acentuó mis definiciones al respecto de las  necesidades de actualizar los modelos de producción con las tecnologías epocales. Pienso que si a los hacedores de lenguaje nos interesan activar una conciencia ambiental, tenemos que sobrevolar la tierra para visualizar las interacciones entre los sistemas globales y locales, andar por su superficie para sentir el peso político del cuerpo, bucear sus microuniversos para entender las dimensiones que exceden al alcance de nuestra mirada. Al operar poéticamente desde el andamiaje resultante,  que no es sencillo ni polar, pienso que suma un diferencial considerar a los dispositivos electro digitales como portales a la percepción de distintas dimensiones de la biopolítica.


claudia valente


Presente continuo es un programa de formación interdisciplinaria de arte, ciencia y tecnología. Promueve la producción de obras, ideas, descripciones y narrativas actuales, a nivel global. Está destinado a artistas, pensadores, curadores, investigadores de las ciencias exactas, sociales y humanidades, científicos y tecnólogos de todo el país. Está organizado por la Fundación Bunge y Born y la Fundación Williams, con la colaboración de Fundación Andreani y el Centro Cultural de España en Buenos Aires.




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