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Conexión ARTEBA x Franco Contreras - Gestor Mendocino en HDA Federal

Desde mi punto de vista, fue valioso el cruce porque permitió el reencuentro con coleccionistas, galeristas y directores/as de instituciones que hacía mucho no veía. Son personas que uno va conociendo a medida que empieza a “cruzar la frontera” y a circular por distintas escenas del país. En esta ocasión, me encontré con Emmanuel, director de Rawson, con Andrés, coleccionista de Buenos Aires, y con otras caras familiares que quizás había visto en algún momento pero no podía ubicar. También estuvieron presentes muchas personas que uno reconoce por redes sociales —es curioso cómo todxs tienen una foto con Nicola, ¡menos yo!


En cuanto al foro, que se desarrolló en el Teatro Quintanilla del Complejo Cultural Plaza Independencia de la Municipalidad de Mendoza, se presentaron cuatro exponentes. Tres de ellos me resultaron especialmente interesantes, en particular la filósofa argentina Paula Fleisner, quien propuso una mirada sobre el territorio desde lo ínfimo, lo cotidiano, más que desde lo sublime. Me sentí muy cercano a su enfoque, ya que en mi práctica suelo trabajar desde los pequeños actos, desde observar lo que me rodea. También valoré su crítica a los recursos disponibles y su posicionamiento frente a los proyectos de corte neoliberal. Fue significativo que una parte de su intervención haya sido escuchada por el intendente de Mendoza, aunque es una pena que ni él ni Gareca —el secretario de Cultura— se hayan quedado hasta el final. Considero que quienes ocupan cargos públicos deberían estar presentes y disponibles para escuchar estos espacios de intercambio y reflexión.


Las otras dos expositoras destacadas fueron Seba Calfuqueo, artista mapuche de Chile, y Florencia Sadir, artista argentina. Cada una habló desde su lugar, con claridad sobre sus roles y sobre cómo sus prácticas operan en relación a sus contextos. Seba inició su intervención en lengua mapuche, lo que generó cierta expectativa en el auditorio, pero finalmente usó solo algunas palabras, logrando igualmente transmitir con fuerza su mensaje de lucha y reivindicación cultural.


En el medio del foro, se presentó también un artista mendocino por nacimiento, aunque con una práctica desarrollada fuera de la provincia. Su exposición fue interesante, aunque su mirada sobre el territorio resultó algo exotizante. Según comentó, organizó su presentación en un supermercado apenas dos días antes, lo que también generó cierta distancia.


Lamenté la ausencia de voces locales activas actualmente en la escena mendocina. Hubiera sido muy enriquecedor que algún/a artista que reside y trabaja en la provincia pudiera tener un espacio en el foro para compartir su experiencia.


Por otra parte, el evento también sirvió para generar otros encuentros. Tras el foro, se inauguró una muestra organizada por el espacio Local de Artista, con la presencia de artistas locales, Marcos Mut, Mariel Matoz, Clara Ponce, Mariana Barón y Rodrigo Etem. Aunque muchas de las personas asistentes al foro no participaron de la inauguración, fue un momento cálido de encuentro con la escena mendocina, en un contexto más horizontal y menos solemne.


El foro también dejó en evidencia ciertos conflictos estructurales en la política cultural local. En paralelo al evento, se generó una fuerte reacción por parte de la Asamblea de Artistas Visuales Mendocinxs frente a la muestra de un artista español, cuya producción habría implicado un gasto de 40 millones de pesos. Esta situación contrasta fuertemente con la falta de apoyo económico a artistas locales desde la nueva gestión provincial. La muestra estaba programada como parte de la agenda del foro y se iba a realizar en el Espacio Contemporáneo de Arte (ECA), en una visita cerrada, pero las protestas de la asamblea —acompañadas incluso por figuras como Nicola Costantino, que se hizo presente— llevaron a que se suspendiera esa parte de la agenda oficial. En su lugar, el comité del foro visitó otro espacio, aunque hubiera sido más significativo que se acercaran a una muestra autogestionada por artistas locales, que ya estaba en curso.


Todo esto ocurrió en un mismo día: el foro, la muestra cancelada en el ECA, la concentración de artistas en la puerta del espacio, la presencia de Nicola, y una muestra en un espacio autogestionado con gran concurrencia de artistas locales. Mientras tanto, el foro, en lugar de atender estas tensiones, se dirigió a una bodega para visitar una colección de tapices. Un contraste que dejó en evidencia muchas de las tensiones actuales del campo artístico mendocino.


Por Franco Contreras. Gestor mendocino de la red #HijasdelArteFederal.



 
 
 

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